sábado, 15 de mayo de 2010

TALAMPAYA - part II

La primera parada la hicimos en los Petroglifos (dibujos sobre piedra). Algunos eran dibujos de animales (guanacos o llamas), o flechas que indicaban la dirección de caminos. El guía nos comentó también, que los chamanes o gurúes realizaban rituales con vegetales alucinógenos. Las plantas que utilizaban también las gravaban en piedra.



La segunda parada fue en el Jardín Botánico, donde apreciamos plantas de millones de años de vida.
El guía era muy divertido, nos cansamos de conversar y contarle nuestras anécdotas más graciosas. Además, respondía todas nuestras preguntas y nos sacó unas fotos espectaculares juntos.



Mientras estábamos allí, pudimos avistar varios cóndores y algunos jotes por sobre nuestras cabezas. Gracias al zoom de la cámara, pudimos tomar algunas fotos.



Hicimos una parada técnica organizada por los guías turísticos y degustamos un rico vino blanco de la zona, bebimos jugo y agua. También nos ofrecieron papitas, palitos, aceitunas y dulces de membrillo. ¡A nosotros nos vino re bien esa merienda!



En la tercera parada, observamos las geoformas.
El rey mago (sobre su camello) El cóndor
La iglesia gótica (detrás nuestro)



En la cuarta y última parada, vimos la última Geoforma: El monje. También disfrutamos de una hermosa vista, ya que estábamos a varios metros de altura. Al regresar hacia el parque, pudimos ver algunos animales: los ñandúes, varias maras y zorritos.

Después de la excursión, que terminó a las 18 horas, decidimos seguir viaje hacia Villa Unión (La Rioja). Llegamos a las 20: 10 horas, y nos hospedamos en una cabaña de campo que conseguimos a $20 por persona. Compramos unas pizzas para llevar, comimos y a descansar.

Personas que conocimos:
Los alemanes: Una pareja de alrededor de 40 años que conocimos en Ischigualasto, los volvimos a ver en Talampaya. Hablaban muy bien inglés. Ludmi se estuvo luciendo con el idioma y su capacidad de comunicación. Cuando nos despedimos, Ro los saludó en alemán y se quedaron atónitos y contentos por escuchar también su idioma natal. Les pasamos el blog para seguir en contacto, se mostraron muy gustosos de habernos conocido.
“Casa Carlitos” Repuestos de Motos: Mientras esperábamos para partir, ya preparados sobre las motos, se nos acercó una pareja de Húrlingham, comentándonos que tenían una local de motos en Buenos Aires, y querían sacar unas fotos. ¡El batán llama mucho la atención! Nos quedamos conversando, y nos ofrecieron tenerlos en cuenta ante cualquier eventualidad, ya que tenían muchos clientes en el norte de la provincia. Muy agradecidos, nos despedimos, y encaramos el viaje. Después los volvimos a ver en Talampaya, y fue muy grato el encuentro. ¡Gracias y saludos para ustedes también!

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